La exposición "Hijos de Agadir", que presenta la obra del artista granadino Cristobal Avilés, podrá visitarse en la sede de la Fundación Euroárabe de Altos Estudios del lunes 12 de febrero al viernes 2 de marzo.
Horario de visita: De lunes a jueves de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Viernes de 9:00 a 14:00.
La información de la exposición de Cristóbal Avilés emitida por Canal Sur Televisión, se puede ver aquí:
"Hijos de Agadir" refleja la pasión de Cristobal Avilés por el arte y la cultura Amazigh. En 2013, el artista visitó la exposición "Reencuentros", que presentaba una muestra del arte de los beréberes de la mano del Groupe Felilou pour la Création Artistique, en sintonía con la misión de la Fundación Euroárabe de crear un puente de conocimiento y entendimiento entre el mundo Árabe y Europa.
"Reencuentros" reunía varias de las obras de cuatro artistas autodidactas amazighes de Agadir (Marruecos), Omar Mourabih, Khalid Assallami, Rachid Bouzid y Hassan Id Bikich. Al visitar la exposición, Cristobal Avilés se interesó por las técnicas empleadas por los artistas del Groupe Felilou y, en consecuencia, realizó una estancia en su taller de la ciudad de Agadir.
De esta y posteriores estancias del artista en Agadir, y de las experiencias compartidas con los artistas amazighes del Groupe Felilou, nacen las obras de la exposición "Hijos de Agadir".
Así, en marzo de 2017, Cristobal Avilés se desplazó a la ciudad de Agadir, con la intención de trabajar en la vieja forja tradicional del artesano marroquí Mahfoud Ait Ahmed y de su padre, con la idea de experimentar mezclando hierro, piedra y madera en sus obras escultóricas. Dos descubrimientos alteraron este proyecto:
Por un lado, la experiencia de recorrer el mercado de Inezgane en búsqueda de materiales para las esculturas, donde todo se vende, desde una vieja radio hasta la cabeza de plástico de una muñeca desvencijada, una tuerca o los restos de un amortiguador, en un ambiente caótido y febril.
Por otro, el descubrimiento del alfabeto amazigh, ⵜⵉⴼⵉⵏⴰⵖ. Un bello alfabeto cuajado de símbolos antiguos y primarios, que parecen contectarse con las antiguas inscripciones y petroglifos. Símbolos que evocan lo más esencial del alma humana en gestos intuitivos, y que son la expresión escrita de una cultura rica y profunda, la cultura amazigh, en el alma de Marruecos.
El resultado de esta experimentación del artista son las obras de la exposición "Hijos de Agadir - Tarwa n ugadir": Un conjunto de figuras antropomórficas y verticales, aunque en alguna ocasión de proporción horizontal, con referencias a la simbología bereber. Puntos, cruces, aspas, círculos, semicírculos dobles y sencillos, espirales, triángulos..., todos ellos formas que conectan la esencia más profunda del pueblo amazigh con lo universal.
Las esculturas de "Hijos de Agadir" nacieron de la unión de tres elementos: la aromática y nudosa madera de la raíz de la tuya que crece casi exclusivamente en el Atlas; las humildes piedras recogidas en las cunetas de Agadir y el hierro. Hierro trabajado en la forja más primitiva que pueda imaginarse por la mano sabia de un Mahfoud Ait Ahmed, herrero marroquí, descendiente de herreros de su tribu hasta donde la memoria alcanza.