Esta exposición pudo visitarse en la sede de la Fundación Euroárabe del 5 al 27 de noviembre de 2015 dentro del programa de Fórum Euro-Amazigh.
La exposición mostró 30 piezas de la colección privada de María José Matos y Jorge Wagner, a la que se acompañó de distintos audiovisuales dedicados al trabajo de las mujeres del Rif.
La simbología de la cerámica rifeña
La zona que ocupa esta tradición alfarera abarca toda la cadena del Rif y sus contrafuertes. Esta formación montañosa, situada al norte de Marruecos paralela a la costa mediterránea, es habitada desde tiempos inmemoriales por tribus beréberes islamizadas.
La cerámica rifeña, es por sí sola, todo un legado de una cultura milenaria que nos llega hasta nuestros días de la mano de las últimas alfareras del Rif. En la cultura amazigh rifeña la alfarería tiene nombre de mujer y su cerámica desde el neolítico no sufre cambios importantes ya que por lo agreste del terreno, su situación geográfica, y el carácter independiente de su población marcadamente bereber, se han mantenido a lo largo de los siglos al margen de todas las civilizaciones que han ido jalonando esta parte del mediterráneo.
Mujeres que con un puñado de arcilla preparan el barro, modelan sin torno, decorando con pinceles hechos con pelos de cabra, preparando ellas mismas los pigmentos para la decoración, cociendo en hornos a cielo abierto, han sabido cuidar, proteger y salvaguardar su cultura.
Mujeres que modelaban una vajilla domestica cuidando formas y acabados, mujeres que nos han dejado a través de su cerámica su cultura, impronta tanto en las formas como en la decoración llena de una rica simbología, tal como lo han hecho las civilizaciones antiguas escondiendo en su decoración su lenguaje secreto.
Las formas y la decoración pintada en la cerámica no era casual, tampoco lo era por inspiración innovadora de la alfarera, sino son la marca tribal y cultural de cada tribu. Estas daban el sello de identidad y de tradición a las diferentes tribus que componen el pueblo bereber rifeño.
Los motivos son muy variados, pero su composición básica va en función del uso al cual va destinada la vasija y serán siempre iguales para cada tribu.
Los símbolos más representados en la cerámica del Rif son los triángulos, rombos, retículas, composiciones en forma de damero, chevrones, cruces, serpientes, ojos, lluvia, agua y símbolos relacionados con la madre tierra.
Esta simbología forma parte de las creencias populares y de un lenguaje secreto de las mujeres.
